Este lunes en Por ella soy Eva
Helena se empieza a sentir muy mal.
Juan Carlos, buscando la caja fuerte en casa de Plutarco, encuentra una foto de Helena y le da un ataque de celos al darse cuenta de que Plutarco está enamorado de ella.
Plutarco piensa que el malestar de Helena es por el desgaste emocional que acaba de sufrir, pero ella le dice que no es eso, que en verdad se siente muy mal, él empieza a alarmarse y en ese momento Helena no puede contenerse más y se desmaya. Plutarco, muy asustado, pide una ambulancia.
En el Hospital, el doctor da la noticia de que Helena sufrió una fuerte intoxicación por la cual le hicieron un lavado de estómago, y aparte de eso anuncia que en el ultrasonido que le hicieron descubrieron un tumor en un ovario.
Juan Carlos, al regresar a la pensión, recuerda momentos felices con Helena y se decide a ir a buscarla a su casa, pero cuando llega ahí, Lidia le dice que Helena está hospitalizada. Juan, muerto de la preocupación, pregunta en qué hospital está y sale volado para allá.
Juan Carlos llega al hospital, pero a lo lejos ve a Plutarco y a Eduardo, regresa sobre sus pasos y piensa en un plan para pasar e ver a Helena sin que ellos lo vean.
El doctor llega con los resultados de los estudios que le hicieron a Helena y les dice que afortunadamente el tumor no es maligno, pero que tiene que operarlo porque a la larga puede traerle muchas complicaciones a Helena.
Juan Carlos, disfrazado de internista con uniforme de quirófano y lentes, logra entrar a la habitación de Helena, ella esta inconsciente, Juan Carlos con los ojos llenos de emoción, se quita el cubre bocas y se acerca a ella, muerto de amor, no puede creer que esta por fin a unos centímetros de ella. Plutarco entra al cuarto sorprendiendo a Juan Carlos, afortunadamente él piensa que Juan Carlos es el doctor y le pide que haga todo lo posible para que Helena esté bien. Juan Carlos, dándole la espalda todo el tiempo, asienta y le sigue la corriente, muerto de nervios porque no lo descubra, finge la voz y le dice a Plutarco que no debería de estar ahí, él pide disculpas y se retira.
Plutarco regresa al hotel y les ordena a los empleados que no muevan nada, toma la copa de vino tinto y la huele, pensativo, llama a Onésimo, le dice lo sucedido y le pide algo.
Rebeca, en su oficina, saca el USB que le robó a Plutarco y cuando está a punto de revisarlo, entra Onésimo, ladino y malicioso, le dice a Rebeca que sabe lo que hizo pero que le salió el tiro por la culata. Rebeca al principio se hace la desentendida y le dice que no tiene pruebas, Onésimo le contesta que por ahora no, pero la amenaza y le dice que se ande con cuidado.
Juan Carlos entra a ver a Helena después de la operación, ella está dormida, él le pide que luche por recuperarse, cuando Juan Carlos está a punto de salir de la habitación, Helena despierta muy aturdida y adormilada, preguntando por él, Juan Carlos muy emocionado se acerca a ella y le dice que está vivo.
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