Viernes 18 de marzo de 2011 César Huerta | El Universal
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CINTA. Actúa en “Chiapas, el corazón del café” (Foto: RAMÓN ROMERO EL UNIVERSAL )Para su nueva película, el actor Jaime Camil tuvo que aprenderse los diálogos fonéticamente, pues tenía que hablar veneciano, una lengua del siglo XIX, casi muerta en la actualidad.
Se trata de Chiapas, el corazón del café, que aún se encuentra en rodaje y donde se cuenta, en medio de una historia de amor, cómo llegó ese grano a territorio mexicano.
Es dirigida por Alejandro González Padilla (I love Miami y Regresa) en locaciones de dicho estado sureño.
Jaime Camil interpreta a Gerónimo, el hombre que logró introducir el café, luego de muchos problemas, hace aproximadamente unos 200 años.
“No existía Italia y en ese lugar se hablaba veneciano. Cuando me presenté con el coach de diálogo, tuvimos la sorpresa de que el guión, escrito más o menos como italiano, estaba mal. Nos enseñó cómo era y tuve que aprenderme los diálogos fonéticamente”, recordó Jaime Camil.
Chiapas, el corazón del café, inicia en la época actual, pero luego viaja a 1822 y 1840.
En la cinta Camil, quien ya acabó su participación, compartió set con el británico Hugo Speer, protagonista de la taquillera Full Monty.
Speer será el papá de Isabel (Carmen Aub), una mujer que establece un triángulo amoroso con Gerónimo (Camil) y Julián (Horacio García Rojas).
“Es una película muy interesante, se sitúa cuando lo que es Chiapas no era del territorio mexicano; de hecho, en la película se anuncia eso”, reveló Camil acerca del guión.
En Chiapas, el corazón del café, también participan Samy Samir y Mónica Huarte.
Cerebro mafioso
Al actor se le verá a partir de hoy como el coordinador de un comando de narcotraficantes que van a la guerra de Irak, para tratar de salvar al hermano de uno de ellos.
Así es en la película Salvando al soldado Pérez, dirigida por Beto Gómez y producida por Lemon Films (Kilómetro 31 y Matando Cabos), que se estrena comercialmente.
“¡Estuvo padre ser el cerebro!”, exclamó Camil. Apenas y aparece unos minutos y enfundado en un traje rosa, pero eso no le interesa.
“Los peronajes no se hacen por número de páginas del guión. Lo que llama es que los personajes estén bien amarrados”, explicó el actor.
Fonte: El Universal
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