Angélica Vale le puso el chile a Sal y Pimienta
Esta mujer no descansa. La señora Angélica Vale de Padrón hizo otra pausa en su luna de miel -¿o será que ya terminó?- para sentarse con los presentadores del programa Sal y Pimienta y compartir algunos secretos de esta etapa tan feliz de su vida.Fue un programa memorable, en el que Angélica -ubicada estratégicamente en el centro de la mesa- compartió cosas personales, comentó algunos de los chismes y hasta imitó a Thalía, cuando Rodner hablaba del segundo embarazo de la cantante. Hablando de embarazos, le preguntaron a la Vale si estaban buscando, pero ella respondió “como buscando no, pero depende de Diosito”. Habrá que estar pendientes.
Al principio de su participación se veían imágenes de la fiesta de matrimonio en México y Angélica pidió en broma que “dejen el video porque no me acuerdo de nada”. Confesó haberse sentido “un poco desubicada” durante el crucero en su luna de miel cuando la llamaban “señora Padrón”. Es algo a lo que va a tener que acostumbrarse.
Haciendo alarde de su inagotable chispa, que le permite sortear hasta las preguntas más impertinentes, Angélica tomó todo en broma. Por ejemplo, cuando le preguntaron de qué se acordaba de su boda, dijo que de “que llegó William Levy“, pero en serio agregó que “el momento en que Camila se puso a tocar fue hermoso, hubo tantas cosas, desde que me puse el vestido, desde Premio Lo Nuestro me moría por ponérmelo”.
Angélica habló del primer encuentro con Otto antes de la boda, de la escalera del hotel donde pasaron la noche de bodas, que le recordó a un cuento de hadas, de Luis Miguel… ¿Cómo, en su noche de bodas? No, de Luis Miguel, que los fue a saludar la noche anterior en el bar. Rodner la felicitó por ser la única persona en haber estado con él y con Aracely Arámbulaen las mismas 48 horas.
Rodner insistió repetidamente en varias cosas. Una de ellas fue lo que llamó la única nota discordante de la fiesta: las declaraciones de Jaime Camil de que se sentía en un palenque. La flamante señora de Padrón le restó importancia al comentario, diciendo que “yo conozco a Jaime muy bien, las fotos no le encantan… yo vi a Jaime muy contento, me saqué una foto con el marido de ficción y el de verdad, lo adoro, le tomaron las palabras fuera de contexto”. Basta del tema entonces.
Todo el equipo de Sal y Pimienta pudo apreciar fotos exclusivas de la luna de miel de Angélica y Otto y algunos detalles del crucero: “dormí mucho después de las fiestecita”, bromeó Angélica, antes de describir su paso por lugares como St. Barts y Puerto Rico.
Otra pregunta insistente de Rodner fue ¿quién fue la persona que más te dolió que no fuera a la boda? Primero Angélica dijo que ni él ni Lourdes fueron, pero ambos tenían razones de peso: el trabajo y una fiebre, respectivamente. Un rato después, admitió “creo que el Gordo de Molina es el que más me dolió, porque lo quiero mucho. No hemos hablado. Me enteré porque le canceló una comida a un amigo mío… ya lo aclararemos, gordito”.
Y bueno, al final de esta edición de Sal y Pimienta, en la que se habló de la separación de Lucero y Mijares, la visita queShakira haría a una cárcel en Paraguay, el beso de Adamari López y su nuevo amor, lo que no se vio de Nuestra Belleza Latinay el rumor de que Ana Bárbara -invitada en el programa hace dos semanas- estaba en rehabilitación, Angélica exclamó “¡invítenme otra vez!”.
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