Su vida es bella, romántica y hasta un poco diabólica

Blanca Soto estrenará un filme en México y otro en Estados Unidos


César Huerta
El Universal
Martes 10 de noviembre de 2009

A sus 18 años, la regiomontana Blanca Soto ganó el concurso Nuestra Belleza México y con ello su derecho a representar al país en Miss Universo. Entonces el mundo del modelaje se le abrió y ahora es una de las más cotizadas del orbe.

Pero en diciembre próximo explotará su vena actoral tanto en Estados Unidos como en México.

Allá se estrenará la comedia Deep in the valley, donde comparte créditos con un elenco de reconocidos actores como Denise Richards (Criaturas salvajes), Tracy Morgan (Saturday night live) y Scott Caan (La gran estafa).

Es un viaje imaginario, en tono de risa, del mundo de cine para adultos.

Y aquí hará lo propio con la comedia romántica Regresa, en la cual actúa al lado de Jaime Camil, bajo la dirección de Alejandro González Padilla, cuya anterior película fue I love Miami.

“Cierro bien el año, ahora mismo tengo cuatro ofertas de película aquí, que estoy leyendo para ver cuál hago”, comenta Soto en entrevista.

La modelo-actriz-conductora sonríe al anunciar lo que viene para ella en cine. Está sentada sobre una silla metálica, a las orillas de un jardín. Acaba de llorar al ver el videoclip promocional de Regresa, interpretada por Noel, el ex Sin Bandera. La canción habla de una princesa y sus recuerdos, que amalgama muy bien con las características de su personaje en la película.

—¿Entonces ya lista para el estreno de “Deep in the valley”?

—Pues sale allá el 30 de diciembre, no sé con cuántas copias, pero ya por fin se verá luego de un año que tardaron en programarla. ¡Es una comedia total, tipo American pie!

—¿Cuál es tu personaje?

—Soy Susy Diablo, así que ya se imaginarán (risas). Es una mujer policía loca, dominatrix, muy simpática, después de todo esta película es una burla a todos los estereotipos. Salgo con el cabello largo y negro, totalmente opuesto a como me verán en Regresa.

—¿Hiciste “casting” para entrar a esa película estadounidense?

—Fue luego de que mi corto La vida blanca ganó en el Festival de Cine Independiente de Nueva York, donde se me dio el premio de Mejor Actriz en un cortometraje. Yo estaba buscando productor para hacer el corto en película, encontré uno y me dijo que no podía en esos momentos, pero que estaban haciendo un casting para una película y me preguntó si me interesaba hacerlo. ¡Y pues lo hice y me quedé!

El corto La vida blanca al que se refiere Soto (29 años y 1.75 metros de estatura) gira en torno a una mujer que lucha contra el cáncer.

En estos momentos sigue intentando levantar el proyecto, en donde también se abordará el tema de las drogas y la espiritualidad. Sabe que le llevará tiempo lograr su cometido.

Así que ha aprovechado el tiempo para seguir en el modelaje y aceptar participaciones en el séptimo arte. Divina confusión, donde interpretó a la Diosa del amor Afrodita, fue su primer papel en la pantalla grande.

Y hace un año se encontraba en España filmando Regresa, en la que encarna a una mujer casada quien luego de una sesión de hipnosis, descubre ser en realidad una princesa.

“Es una historia maravillosa de amor, en donde se habla de lo que pasa con esa relaciones que van perdiéndose. Muestra lo que ella hace por el hombre que ama y lo que él hace por ella. Hay muchas risas y también lágrimas”, detalla la actriz emocionada.

—Y hablas euskera (lengua de la región vasca, en España).

—(Risas) No sólo había que decir frases, sino entenderlas para saber mejor al personaje. Fue divertido hacer eso. Finalmente es una princesa de ahí y creo que cuando vean la película, varios van a envidiarme.

—¿La línea blanca, tu proyecto personal, se hará pronto?

—¡De que se hace, se hace! Sé que no pronto porque así es el cine. Lo que sí sé es que será una producción bilingüe (español-inglés) y que quizá la hagamos en Chile. Y que yo sería la protagonista de la historia, igual que en el cortometraje.

Blanca Soto asegura que el secreto de su éxito es que nunca permanece demasiado tiempo en un lugar haciendo lo mismo. Quizá por eso su imagen es tan recordada en aquella portada de la revista Maxim y en el video de Enrique Iglesias “Nunca te olvidaré”.

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